Educación
Educación
por Clara Migoya
Con la modernidad y la urbanización se ha acentuado una desconexión con el mundo natural que marca aspectos tan centrales de nuestra vida como la alimentación. Los huertos educativos ofrecen una oportunidad para resignificar el vínculo que tenemos con nuestros alimentos y promover otra forma de aprendizaje. Estar afuera, con las manos en la tierra, nos obliga a observar más atentamente; ser metódicos, estar a merced de otras formas de vida que se tejen alrededor de los cultivos y encontrar, en el esfuerzo campesino y el propio, gratitud en los alimentos que a menudo damos por sentado. Esta historia retrata la esencia de una Red que, aprendiendo al lado de las generaciones más jóvenes, invita al cambio.
por Étienne von Bertrab
En un país azorado por niveles inéditos de violencia, la idea de que ‘si mueren los criminales no pasa nada’ sintetiza un discurso normalizado en la sociedad mexicana y convertido, a su vez, en política pública. Para Cauce Ciudadano, organización dedicada a la construcción de paz desde los barrios de nuestras ciudades, la estrategia policiaca y punitiva del Estado mexicano no solo no logra reducir la violencia, sino que la reproduce y, siendo incapaz de construir una cultura de paz, atenta contra el futuro de México. Cauce Ciudadano marca una ruta distinta y promisoria en el trabajo con quienes son principales víctimas y victimarios: los jóvenes. Y es que, como ellos lo expresan, “Las juventudes no son peligrosas. Están en peligro.” Lo que esta organización logra en los barrios no es menor: transformar la conflictividad y crear nuevos protagonistas sociales.
Asesor
Manuel Gil Antón
Colaboradores
Clara Migoya
Étienne von Bertrab
Andrés Sánchez Ascencio
por Andrés Sánchez Ascencio
En el México que vivimos lo último en que se piensa es la lectura. Pero no porque se considere que carezca de provecho, sino porque está negada del espacio físico. Su medio de existencia es a través de los libros y los libros en el espacio público prácticamente no existen. Son objetos elitistas, destinados a ciertos sectores de la población. Entonces el problema no es la gente, ni la ignorancia. Es la negación de acceso al libro, ¿cómo conocer lo que no existe? La Brigada para Leer en Libertad es una asociación civil de militancia cultural que se dio cuenta de este problema.