Nuestro propio espejo
La laguna es el centro del pueblo y también lo que le da su nombre. Guelatao (Yela-too en zapoteco) significa laguna encantada. Foto: Casandra Leyva Casasola
Nuestro propio espejo
Agenda Guelatao
Producción: Luna Marán
Fotografía: Casandra Leyva Casasola
Mayo 17, 2020
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Lectura de 19 minutos
Imagínate que tienes un espejo. Te asomas a él, lo miras y, sin embargo, nunca te muestra tu rostro. En cambio, muestra otros rostros, de otros colores, de otras formas; pero nunca tu rostro. En México la autorrepresentación de los pueblos indígenas —en especial si se trata del formato audiovisual—, es casi inexistente. Por eso esta toma un sentido y una urgencia política.
Ahí abajo de las grandes montañas, entre los árboles, hay un cine, hay un pueblo de músicos y personas que se dedican a la comunicación. Foto: Casandra Leyva Casasola
El pasado
Un hombre camina sobre la punta de una pendiente. El camino es de tierra. Lleva una carga al hombro, usa sombrero y ropa de manta. Pero este hombre, pequeñito y solitario, es apenas un punto en un hermoso paisaje de montañas y cielo amplio, una imagen en cuyo centro se aprecia algo así como un oasis; es el pueblo de San Pablo Guelatao y su laguna representados por el paisajista mexicano José María Velasco entre 1887 y 1888. Las dos pinturas donde inmortalizó la geografía rural de la Sierra Norte de Oaxaca fueron elaboradas por encargo de algunos particulares; y es que fue en ese pequeño pueblo serrano donde nació Benito Pablo Juárez García (1806-1872), el primer y único presidente indígena de México.
Nuestros abuelos y padres lucharon por los bosques que ahora a nosotros nos dan formas diversas de empleo, en una relación cuidadosa con ellos, somos la generación que heredó los bosques. En los años ochenta, Guelatao participó en el proceso de recuperación de los bosques de la Sierra Norte, donde catorce comunidades formaron la Organización por la Defensa de los Recursos Naturales de la Sierra Juárez (ODRENASIJ) para evitar que las concesiones forestales que otorgaba el gobierno federal para explotar los bosques de esta región siguieran siendo para empresas privadas y paraestatales.
Uno de los resultados de esta lucha fue la creación de la primera estación de radio en la región. La XEGLO, La Voz de la Sierra, es una emisora donde zapotecos, mixes y chinantecos expresamos nuestra opinión y hablamos sobre temas que nos preocupan como pueblos serranos.
Juan José García Ortíz, presidente municipal, da el discurso inaugural del primer concierto organizado por Agenda Guelatao bajo un temporal de lluvia en 2016. Foto: Sandra García
La representación de Guelatao comenzó tal vez con el paisaje de José María Velasco, pero hasta principios de los años noventa fue que los propios zapotecos empezamos a construir nuestra representación, un siglo después. Primero desde el uso de la radio en 1989 y después, 1994 a la par del levantamiento zapatista, en Guelatao se inauguró el primer canal de televisión Canal 12 Nuestra Visión y los antropólogos zapoteca y ayuujk (mixe), Jaime Martínez Luna y Floriberto Díaz, daban forma a la categoría Comunalidad, una palabra que permite nombrar a las nuevas generaciones las formas de ser y de estar en comunidad en esta zona del mundo.
Crecer en la Comunalidad es mirar el futuro con la responsabilidad de cuidar lo que los abuelos protegieron. ¿Cómo podemos procurar ese cuidado a través de la autorrepresentación?
Jaime Martínez Luna, quien se apoyó también de la guitarra para representar la vida comunitaria, le daba la bienvenida en 1999 a la fotógrafa mexicana Mariana Rosemberg quien empezó el taller Fotógrafos de Guelatao, que dio como resultado la exposición “La mirada interior” y en ese contexto nos formamos una segunda generación de comunicadores. ¿Cuál es la mirada propia? ¿Qué pasa cuando nos vemos a nosotros mismos? ¿Qué es lo que vemos? ¿Qué pueden detonar esas formas de mirarnos?
En Guelatao las nuevas autoridades deben ir a misa después de recibir su bastón de mando para prender una vela y pedir por el bien del nuevo ciclo en la comunidad. Foto: Luna Marán
Agenda Guelatao
En el año 2016, el cineasta y comunicador Juan José García Ortíz fue elegido como presidente de la comunidad. Un presidente cineasta y comunicador, adjetivos que no se reúnen con mucha frecuencia en una sola persona. Uno de los resultados de la gestión de Juan José y de todo el cabildo que participó en ella fue la creación del proyecto Agenda Guelatao.
Para Juan José y el cabildo este proyecto buscaba retomar la realización de actividades culturales para quitar la apatía de los jóvenes y ciudadanos de la comunidad, además de generar pensamiento crítico. Este proyecto es resultado de varios esfuerzos de distintas autoridades interesadas en generar o pensar la cultura como un motor de creación y participación de los habitantes de la comunidad. Lo que movió a Juan José y a su cabildo fue “sobre todo construir el amor propio de la comunidad, una forma de sentirnos orgullosos de dónde nacimos y de lo que podemos compartir al mundo”. En esta zona del mundo las autoridades municipales no reciben un pago por el servicio comunitario y se dedican de tiempo completo a la ardua labor de ser autoridad, este servicio-cargo es parte fundamental de la vida comunitaria, cada cargo es tiempo de aprendizaje para cada uno de sus ciudadanos. Pero para este cabildo, la formación comunitaria también se podría construir desde la cultura.
Afuera de la iglesia la banda recibe el inicio de la fiesta del pueblo. Integrantes de la Banda Infantil y Juvenil Yela Too. Foto: Sandra García
Agenda Guelatao comenzó en el verano de 2016 desarrollando actividades de formación, producción y difusión artística, entre las cuales estuvieron los magnos conciertos de las mejores bandas filarmónicas de la región, así como eventos de encuentro para artistas como la Fiesta de Arte y Comunalidad. El proyecto rinde cada año informe a la asamblea comunitaria. El equipo de trabajo está conformado por Alain Arian Santiago García (comunicador), Victor Manuel Cruz Hernández (comunicador), Sandra García Santiago (comunicadora), Dennis Jair Mendoza Bautista (politólogo), Carmen Morales (auxiliar), Iván Martínez Martínez (ingeniero en administración) y quien escribe. Juntos emprendimos un esfuerzo colectivo por seguir colocando a Guelatao como “El lugar que reúne a los pueblos” (Lati Retupa Ka Yetzi Keriu´ en zapoteco).
Acababan de salir de la universidad, aún no entregaban sus tesis, y ahora frente a la asamblea, frente a los que los han visto crecer tienen que rendir informe, peso por peso, factura por factura. Porque en Guelatao también la cultura tiene que rendir cuentas. Recuerdo este día cómo uno de los más estresantes, porque la asamblea exige lo mejor de nosotros y eso se tendría que ver en el informe, ya con la aprobación del informe podríamos continuar nuestra labor.
Los niños, niñas y jóvenes de la banda se acomodan en sus sillas, tienen puesto el nuevo uniforme de la banda, blusas y camisas bordadas a mano. En el centro, el director Fernando Sandoval prepara su batuta. Frente al escenario, Sandra, Víctor, Alain y Luna, con cámaras en mano, se alistan para grabar la sesión. El público aplaude y más tarde en las redes sociales llueven las felicitaciones para los músicos.
Una de las principales actividades de Agenda Guelatao fue realizar grabaciones para la banda del pueblo entre transmisiones en vivo, registro de conciertos y la realización de videoclips. De esta manera, Agenda Guelatao se convierte en el medio para mostrar la cultura del pueblo al exterior.
El cine
Imagínate que tienes cinco años, la edad de Ernesto, el hijo menor de Carmen; imagina que puedes entrar corriendo a ver una película en tu propio pueblo, una en la que tú eres el actor principal.
El cine, la televisión y la publicidad han deformado la imagen que tenemos de nosotros. La deuda histórica es mayor con los pueblos indígenas que durante cientos de años hemos sido conquistados y colonizados ideológica y culturalmente, negándonos o entorpeciendo nuestros procesos de representación. Ahí es donde la creación de proyectos como Agenda Guelatao tienen su razón de ser.
Como un colofón de la primer etapa de Agenda Guelatao llegó el proyecto de la primera sala de cine organizada por una comunidad indígena en el país. Cine Too abrió sus puertas con sus setenta y cinco butacas en el mes de diciembre de 2016. En México, sólo el quince por ciento de los municipios tienen una sala de cine y, en esta región, tendrás que recorrer por lo menos sesenta kilómetros para encontrar otra; además, Cine Too es una sala que recupera la arquitectura de los sótanos de la plaza principal construida en homenaje a Benito Juárez. Con sus paredes de piedra y sus butacas azules, Cine Too es un espacio mágico.
La sala va fundiendo sus luces. En el fondo está siempre Carmen. Foto: Casandra Leyva Casasola
Cuenta la leyenda que en Guelatao hay una peña que cada año se abre como un umbral y el Cine Too que abre sus puertas cada semana nos invita a cruzar el umbral de las historias: sabemos cómo entramos, pero no sabemos cómo saldremos. La palabra Too en zapoteco significa mágico o sagrado, porque para nosotros el cine, las películas, tienen ese extraño poder, pueden cambiarnos el humor, el pensar y nuestras más profundas fantasías.
Para Carmen, la historia con el cine comienza cuando se integró al equipo como auxiliar de limpieza de la sala. Han pasado casi cuatro años desde aquello y ahora es la barista, proyeccionista y encargada general. Carmen Morales tiene treinta y tres años y es madre soltera. Estar en el cine le ha permitido tener un mejor sueldo, con más tiempo para estar con sus hijos, conocer nuevas personas y pensarse desde otros oficios. Carmen dice que el cine se convirtió en un nuevo espacio para la recreación de los ciudadanos del pueblo. “Ahora, además de dar la vuelta con la pareja en la laguna, una puede ir al cine a ver una película”, comenta.
Carmen recuerda que uno de los días más felices en la sala fue cuando escuchó a su hija tocar en el escenario, era un sueño que madre e hija compartían, dominar un instrumento, ser parte de una banda, porque la sala, además de proyectar películas, de cuando en cuando, también se convierte en auditorio de conciertos.
Personas de todo el país han donado películas al Cine Too. ¿Cuántas vidas necesitamos para ver todas esas películas? Foto: Casandra Leyva Casasola
Suena paradójico ser la persona encargada de un cine y no poder estar a oscuras en una sala, pero a Carmen le pasa, prefiere ver las películas a media luz. Recuerda con gran satisfacción el día que aprendió a proyectar, saber que podía perderle el miedo a los equipos y aprender algo nuevo; eso fue importante para su proceso personal pues significó que podía superar sus propias limitaciones. Uno de sus retos es el involucramiento con el archivo del cine, conocerlo a mayor profundidad y poder ofrecer más opciones a los visitantes.
Todos los domingos del ciclo escolar las noventa niñas y niños del Centro de Integración Social Número 3, un internado indígena que se ubica en la comunidad desde 1940, bajan corriendo para su función semanal. Los niños tienen un espacio en el cine cada semana para divertirse y aprender a través de distintas películas. Así también los jóvenes del Bachillerato Integral Comunitario Número 1, situado en la misma comunidad, visitan la sala cada quince días en un programa que busca la prevención del consumo de drogas. Cuando les gusta una película, aplauden, y al escucharlos me pregunto cómo se sentirían los realizadores de esa película si ellos también pudieran escuchar este aplauso, el aplauso honesto de unos jóvenes en plena rebeldía en la sierra zapoteca de Oaxaca.
¿Te acuerdas de la primera vez que fuiste al cine?, ¿qué película viste? Foto: Sandra García
El anhelo de compartir
Víctor Manuel Cruz Hernández, de lentes, veintiséis años, juega cerca de la laguna con Matías, su hijo de cuatro años. Víctor nos cuenta que Agenda Guelatao fue su primer trabajo saliendo de la universidad y casi a punto de que Matías naciera; cuando le pregunto qué es Agenda Guelatao me dice: “es un grupo de jóvenes profesionales a los que la asamblea les dio la tarea de realizar actividades culturales, talleres y difusión de lo que sucede en el pueblo, actualmente por amor al pueblo siguen aportando desde sus posibilidades”.
Alrededor de la laguna también hay un teatro al aire libre donde se puede ver cine, escuchar un concierto o caminar. Foto: Casandra Leyva Casasola
Esta colectividad de jóvenes fuimos convocados por la asamblea, la máxima autoridad, para realizar actividades culturales. Por nuestro perfil y las habilidades de los miembros pudimos realizar otras actividades como la transmisión de la Copa de Basquetbol Benito Juárez. Víctor es quien la coordina.
La Copa Benito Juárez es uno de los encuentros deportivos más importantes de Oaxaca. Cada año se realiza este torneo de basquetbol en honor a Benito Juárez y es por ello que el 21 de marzo, día en que se conmemora su nacimiento, se llevan a cabo las finales de la copa en Guelatao. El torneo es el mayor evento de encuentro para los pueblos mixes, zapotecos y chinantecos, y reúne a más de tres mil jugadores entre la representación varonil y femenil en distintas categorías. En la Copa Benito Juárez se juega el honor de cada comunidad, y es otra de nuestras formas de construir identidad.
Pienso en un taquero que vive en los Ángeles, California. Tiene una cerveza en la mano y está sentado junto a sus amigos frente a una televisión. Desde que emigró de su comunidad mixe rumbo a Estados Unidos han pasado varios años sin poder ver a su hija. Ella, que ahora es una bella adolescente, juega en las finales de la Copa Benito Juárez. Su padre, por medio de la transmisión en vivo que hace Agenda Guelatao en redes sociales puede verla jugar. Ella, en una entrevista después del partido dice: le mando un abrazo a mi papá que me está viendo jugar. Él, a tres mil kilómetros de distancia, sentado junto a sus amigos en una sala, le echa porras, la escucha, se conmueve y, por unos minutos, están cerca.
Víctor nació cuando en la comunidad ya había dos emisoras de radio, creció con ellas y cuando pudo se integró a una. Ahí descubrió el oficio de la comunicación y decidió estudiarlo. Desde el espacio de Agenda Guelatao coordina, además de las transmisiones de la Copa Juárez, materiales audiovisuales que acompañan la creación musical de la comunidad: videos de conciertos y videoclips.
Victor estudió clarinete de niño, ahora su hijo Matías también podrá hacerlo. Foto: Casandra Leyva Casasola
Ahora Víctor se imagina que puede pasar la estafeta a otra generación de jóvenes para que se preparen y realicen estas acciones que nos aportan a la construcción de nuestra identidad comunal: un pueblo de comunicadores. “Hay que seguir el trabajo para que nuestros hijos puedan gozar de esta formación. Él ahora tiene 4 años”. Se refiere a la formación que se brinda en los talleres de fotografía, cine o animación que se imparten de forma gratuita a los miembros de ésta y otras comunidades.
El futuro
¿Qué pasa cuando no sabemos cómo somos?, ¿cómo nos vemos? Podría sonar superficial la necesidad de verse en el espejo. Un acto de vanidad. Pero el hecho de mirarse en el espejo, sin frivolidades, con ganas de entenderse, de mirarse para encontrarse, es un acto de conocimiento profundo. Nos vemos para saber cómo somos, para imaginarnos, para enfrentarnos, para contenernos, para proyectarnos en el futuro.
Agenda Guelatao es el espacio donde construimos espejos que nos permiten descubrir quiénes somos. Los medios de comunicación y el arte tienen ese poder de comunicar y transformar el imaginario. Ésta será una tarea continua que de generación en generación permitirá seguir haciendo y produciendo material que nos permita mirarnos en el espejo, reconocernos, imaginarnos y cambiarnos conforme a nuestros propios procesos críticos.
Porque construir esperanza es también construir memoria: de dónde venimos, para saber qué caminos podemos seguir, Guelatao seguirá siendo un pueblo que reúna a otros pueblos, que está preocupado por construir la memoria histórica, por comunicar lo que somos, pero que también está abriendo puertas para pensarnos, para soñar nuestro futuro y para cambiar nuestro presente.
Gracias por compartir nuestra historia, escribe Luna, quien también se dedica a hacer películas, quien creció con Carmen, trabajó con Víctor, fue alumna de Juan José y es hija de Jaime. Somos comunidad.
- Actualmente Agenda Guelatao funciona a partir del esfuerzo no remunerado de sus colaboradores. Cuenta con el Hostal Ahí Taá y una cafetería para reunir fondos para las actividades que realizamos. Año con año llevamos a cabo la tarea de buscar colaboradores que compartan recursos para seguir manteniendo estas actividades. Guelatao te espera para caminar, disfrutar de la música, el paisaje y el cine.
- Te invitamos a participar en la campaña de recaudación de fondos, para que el proyecto sobrepase los meses que nos hemos visto obligados a cerrar, por la contingencia sanitaria, en la plataforma https://donadora.org/campanas/pantallas-brillando
- De manera virtual puedes visitar nuestra página www.cinetoo.org y nuestras redes sociales Agenda Guelatao (Facebook, Twitter, Instagram) y Cine Too Facebook, Twitter, Instagram).
Luna Marán es originaria y ciudadana de la comunidad zapoteca Guelatao de Juárez, Oaxaca, trabaja desde hace más de una década en la formación no escolarizada, donde la equidad de género, la diversidad y la comunalidad son ejes transversales. Co-fundadora del CAI, JEQO, Cine Too Lab, entre otros. Produjo la película Los Años Azules ganadora de más de 10 premios y nominada a mejor ópera prima Los Arieles 2018. Directora de Me parezco tanto a ti (2011) y Tío Yim (AMBULANTE, FICM, GIFF, 2019). Actualmente se encuentra en la producción de su primera ficción como directora “Chicharras”.
Casandra Leyva Casasola se ha formado y especializado, desde 2012, en las áreas de dirección, producción y cinefotografía trabajando y colaborando en el Campamento Audiovisual Itinerante, La Calenda Audiovisual, OaxacaCine, Agencia Bengala, Bambú Audiovisual y en diversas producciones cinematográficas. En 2017 recibió apoyo del programa Jóvenes Creadores del FONCA y en 2018 el Estímulo a Creadores Cinematográficos en desarrollo de proyectos del IMCINE para su ópera prima documental “A través de Tola”.